La influencia de la música en las personas es ampliamente conocida en todo el mundo. Es reconocida como una herramienta del aprendizaje, dado que estimula la creatividad y sobre todo la imaginación en los niños/as. El sonido está presente desde el primer instante de nuestras vidas, por lo que reconocerlos y encontrar melodías en diferentes sonidos, es algo común. Podemos disfrutar del sonido del mar, del viento, de las aves, de la lluvia. La música está en cada rincón de la naturaleza, sólo hace falta detenernos a escuchar.
No es estrictamente necesario estar en clases desde muy temprana edad, para que los niños/as puedan familiarizarse con la música. Esta puede iniciarse desde la propia casa, los infantes pueden comenzar aprendiendo diferentes ritmos y sonidos si es que les brinda el espacio para hacerlo. El compromiso de los padres y madres juega un rol primordial en el desarrollo de habilidades musicales a temprana edad. No por gusto se les recomienda a las mujeres gestantes exponerse a diferentes melodías y canciones para estimular musicalmente al bebé desde antes de su nacimiento. Está comprobado que ello contribuye a producir fuertes vínculos afectivos entre madre y bebé. Además estimula la inteligencia emocional y despierta sentimientos y emociones.
Es por ello que conversamos con Andrea Infante, cantante de profesión y profesora de música de niños/as y jóvenes, quien además dicta talleres de música a niños/as con habilidades especiales. Andrea nos comentó desde su experiencia y conocimiento, sobre el poder de la música y las miles de oportunidades que existen a través de su práctica.
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